El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, urgió el miércoles a “romper el oligopolio de las agencias de calificación” y “limitar su influencia”, al día siguiente de que Moody’s rebajara sorprendentemente cuatro escalones la deuda de Portugal.

“No logro ver qué hay detrás de esta apreciación”, declaró Schäuble en referencia a la calificación de Moody’s, que le ha “sorprendido como a todos los demás”.

Moody’s rebajó el martes la nota de Portugal cuatro peldaños, a la categoría de inversiones “especulativas” o bonos basura a largo plazo, previendo que el país podría necesitar un segundo plan de ayuda pese a que el primero, de 78.000 millones de euros, acaba de ser otorgado.

El universo de las agencias de calificación financiera está dominado por tres firmas: Moody’s, Standard and Poor’s y Fitch, y sus evaluaciones tienen una fuerte repercusión en los mercados.