Decenas de miles de personas que viven en las montañas del oeste de Libia se quedaron sin alimentos y dependen totalmente de la ayuda alimentaria para sobrevivir, advirtió el martes el Programa Alimentario Mundial (PAM).

La primera misión de evaluación de la ONU en esta región “permitió establecer que la seguridad alimentaria era una preocupación importante para la población”, explicó una portavoz del PAM, Emilia Casella, durante una rueda de prensa en Ginebra.

Muchas “personas dependen totalmente de la ayuda alimentaria para sobrevivir”, agregó.

Los expertos de la misión de la ONU que visitaron Nalut, Wazin, Jadu y Zintan constataron que “no había comercio alguno, los negocios estaban cerrados y los empleados públicos no han recibido sus salarios desde febrero”, sostuvo Casella.

Para hacer frente a esta situación, el PAM distribuyó 800 m3 de alimentos en esa “región devastada” entre unas 125.000 de las personas más vulnerables.

Hasta la fecha, esta agencia de las Naciones Unidas distribuyó más de 6.000 toneladas de ayuda alimentaria a cerca de medio millón de personas en Libia desde que comenzó sus operaciones de urgencia, hace cuatro meses.