Si uno toma como referencia solo el resultado tras los primeros 45 minutos, podría decir que el fútbol es injusto.
Por Patricio Yáñez
Chile domino gran parte del primer tiempo, pero careció de claridad en los últimos metros a la hora de finiquitar las jugadas. Ejemplo de ello es que a los 4 minutos de partido, Sánchez ya avisaba, tras pase de Isla y su remate cruzado pasaba cerca del pórtico mexicano. Se sumaron varias más en los pies de Suazo, Medel y Fernández.
Pero la historia parecía repetirse, cuando en el epilogo de la primera mitad Araujo ponía de cabeza a la defensa nacional y tras la floja reacción de Bravo marco el uno a cero. Balde de agua fría y a remar contra la corriente. Chile tuvo la capacidad física, futbolística y mental para dar vuelta un resultado que parecía injusto tras la primera mitad.
Punto a destacar todo lo que hizo la Selección con el balón en los pies, la concentración que mantuvo el quipo en la mitad de la cancha, eso sí, con algunas cosas que hay que mejorar sobre todo en el trabajo defensivo. Seguramente lo de Uruguay el próximo viernes será muy similar, aunque seguramente los charrúas saldrán a arriesgar un poco más. En el trabajo defensivo el equipo debe tener la colaboración de manera más efectiva de los volantes de contención (Vidal y Medel) y es que cuando no aparece Matías Fernández, de alguna manera se contagian quedando algo mas descubiertos en aquella zona de la cancha.
Ahora, ¿lo mejor de este Chile de Borghi?: Mantiene su disposición ofensiva, la actitud, independiente de la manera en que lo realiza y en esto las comparaciones, que siempre resulta odiosas, seguirán apareciendo. Este equipo del Bichi madura mas las acciones. La tenencia del balón es un instrumento que utiliza para defender.
El equipo nacional se defiende con la pelota, pero también genera de esa manera los espacios. No está la verticalidad ni la profundidad permanentes (que eran evidentes en la era Bielsa) y esto hace que los hombres deban tener una mayor rotación. Y eso lo hizo muy bien en el segundo tiempo Alexis Sánchez, quien sabiendo que Fernández no hacia un gran partido se retrasó muchas veces para ir en ayuda del volante del Sporting. Lo mismo hizo cuando entro Esteban Paredes.
¿Se pudo definir antes? Si . Afortunadamente la selección pudo materializar este dos a uno que seguramente deja al cuerpo técnico tranquilo y conforme. Pero lo más importante, la “Roja” les aviso a los demás rivales que está aquí, que pudo dar vuelta un resultado complicado y terminar la primera jornada del grupo C, como líder claro y categórico.
