El ex presidente hondureño Manuel Zelaya exigió la libertad de su ex ministro de la Presidencia, Enrique Flores Lanza, quien está bajo arresto domiciliario y amenazado con cárcel sino paga una fianza de 1,4 millones de dólares en los próximos 12 días.

“Libertad para Flores Lanza, justicia para Flores Lanza”, gritó Zelaya durante una concentración en el departamento de Santa Bárbara, en el noroccidente de Honduras.

Flores, ex ministro de la Presidencia de Zelaya, que fue derrocado en un golpe de Estado el 28 de junio de 2009, está bajo arresto domiciliario en un juicio denunciado por el ex gobernante como violación al pacto de reconciliación que firmó el 22 de mayo pasado con el presidente Porfirio Lobo.

El juez Claudio Aguilar, quien le interpuso el arresto domiciliario por dos cargos por supuesto desvío de dinero, ordenó que Flores sea recluido en una cárcel sino paga una fianza de 1,4 millones de dólares.

Zelaya, resaltó que Flores “vino voluntariamente a Honduras a defender su honor y a defenderse de las falsas acusaciones que le hacen”.

Flores, quien se declaró “imposibilitado” para pagar la mencionada suma de dinero, calificó la resolución como “sicariato judicial” y alegó que el juez recibe presiones de los “golpistas” que derrocaron a Zelaya.

El ex ministro está acusado del desvío de 5,6 millones de dólares de propaganda de una consulta nacional que pretendía realizar Zelaya para cambiar la Constitución, disputa que llevó a su derrocamiento por parte del Ejército con el aval del Congreso y la Corte Suprema.

Flores volvió al país el 28 de junio pasado junto a Zelaya, cuyo regreso fue posible tras el acuerdo que se firmó con Lobo en Cartagena, Colombia, bajo la mediación de Colombia y Venezuela.

El pacto estableció garantías para el regreso del ex mandatario, quien estuvo refugiado 16 meses en República Dominicana y sus colaboradores.

Lobo se ha excusado de la situación de Flores diciendo que no tiene control sobre el Poder Judicial, que sigue dominado por presuntos partidarios del golpe de Estado.