Conseguir pacientes dispuestos a ser los “conejillos de indias” de los estudiantes de odontología no es fácil. Por eso, un consorcio japonés decidió construir su propio paciente: un robot capaz de actuar frente al tratamiento e incluso transmitir sus sensaciones como una persona real.

La robot, bautizada como Showa Hanako 2, es fruto del trabajo común entre las universidades de Showa, Waseda y Kogakuin, junto a las empresas Yoshida Dental MFG y Orient Industry. Posee no sólo el mismo tamaño y las características de una persona, sino que es capaz de reaccionar tal como haría una.

Así, Hanako parpadea, mueve sus facciones y “conversa” con el dentista, gracias a una funcionalidad de reconocimiento de voz. Pero a fin de que los estudiantes puedan prepararse ante cualquier eventualidad, también estornuda, le dan arcadas y se le “cansa” la boca si la mentiene mucho rato abierta.

Y si a algún cultor de las modas japonesas le parecen conocidas las características de Hanako, está en lo cierto: su rostro está fabricado de silicona, con los mismos moldes y material con que se fabrican las famosas “muñecas del amor” niponas.

http://www.youtube.com/watch?v=WhzbFaNueKU