Fans de Jim Morrison se reunieron este domingo en el cementerio parisino de Pere-Lachaise, 40 años después de la muerte del cantante del grupo The Doors, pese que la gran mayoría de los presentes aún no habían nacido cuando falleció el “Rey Lagarto”.

Con camisetas de Morrison, se fueron juntando alrededor de la tumba del mítico cantante, quien murió en París el 3 de julio de 1971.

La sepultura cubierta de fotos, poemas, flores, velas y otros objetos está protegida por barreras. Arde incienso y muchos visitantes permanecen largos minutos en silencio ante la tumba. La gente va y viene. Los presentes pertenecen a todas las generaciones, pero la mayoría tienen menos de 40 años.

“Me pasé la mitad de mi vida pensando en Jim Morrison. Es más que un cantor”, dice David Martin, un italiano de la región de Treviso, cerca de Venecia.

“Nada está pasado de moda. Ni su música, ni sus letras ni sus mensajes. Todo lo de Morrison es actual”, agrega su compañero Vanni della Zanna, que muestra con orgullo una camiseta negra con la cara del ídolo y las fechas “03/07/1971-03/07/2011″ que se mandó a hacer expresamente para este aniversario.

A su lado, Fabio Marcon, quien también viene del norte de Italia, explica que The Doors le dieron a todos “la pasión de la música”. Tanto es así que formó un grupo que se llama “The Shaman’s Blues”, cuyo repertorio es igual al del grupo estadounidense.

Un rato antes habían visitado la tumba Ray Manzarek y Robby Krieger, ex miembros de The Doors.

“Fue muy emocionante, había gente que lloraba. Todo el mundo los aplaudió”, cuenta Catherine Dalencon, de 50 años de edad.

Cuarenta años después de que se encontrara a Jim Morrison sin vida en su bañera, en París, las circunstancias del fallecimiento del “Rey Lagarto” siguen siendo un misterio.

Condenado en Estados Unidos por “exhibición indecente”, el cantante se exilió en París durante la primavera boreal de 1971. En ruptura con su grupo, se reunió con su novia Pamela Courson con la intención de dedicarse a la poesía.

Pero la salud del que fuera un sex symbol para convertirse luego en un alcohólico obeso se deterioraba rápidamente. El 3 de julio por la mañana apareció muerto en la bañera de su domicilio. Según las comprobaciones de la policía, murió de un ataque al corazón. Tenía 27 años.