Durante las festividades de año nuevo o durante las inauguraciones, todos disfrutamos mirando los fuegos artificiales desde diversos puntos de vista, salvo uno: el del propio fuego artificial.

Pues bien, el fotógrafo estadounidense Jeremiah Warren preparó una cámara especial capaz de soportar los impactos y la montó precisamente sobre un cohete, para seguir su trayectoria desde el lanzamiento hasta los restos que vuelven a caer.

¿El resultado? Si eres susceptible a los mareos, mejor no te dediques a la carrera de fuego de artificio.

http://youtu.be/hUCbETKaIfs