Fue sin duda, la primera y gran decepción. El empate uno a uno entre Argentina y Bolivia en el partido inaugural de la Copa América no fue el reencuentro con su equipo que los hinchas argentinos esperaban en La Plata. Y seguramente no era lo que esperaba tampoco el cuerpo técnico encabezado por Sergio Batista.

Por Patricio Yáñez

Era para la albiceleste, el panorama ideal. Estadio Lleno, con un público que esperaba ver funcionar como equipo a los hombres de Batista. Queda claro, una vez más, que el fútbol es mucho más que 11 jugadores. Los Nombres estaban, el fútbol, al menos ayer, no llegó.

Al frente una selección Boliviana relativamente joven. Con el solitario Martins acompañado a ratos por Edivaldo Rojas en ofensiva, que solo esperaban un contragolpe para intentar dar la sorpresa. Y a ratos con los albicelestes jugados en busca, primero del empate, y luego de la ventaja, esa sorpresa parecía que se daba… La más clara, de Martins, que enfrentó solo al portero Romero quien de manera brillante evita lo que en ese momento sería el segundo para los altiplánicos.

Ayer, Argentina fue un grupo de jugadores, distribuidos, desparramados en la cancha, sin una idea central, sin un armador claramente definido… Muy poco lo de Messi (o por lo menos lo que se espera del mejor jugador del mundo), muy bajo de Lavezzi y encontrando el camino me parece, mas en los errores del rival, que en las virtudes propias.

Bolivia tomo una decisión, y al final le resultó… jugó el partido muy cerca de su arco. Por largos pasajes el golero boliviano fue mero espectador. Las dos líneas de cuatro propuestas por el técnico altiplánico Quinteros funcionaron… Y me parece cumplieron su objetivo. Solo defendían y rompían…

Hay algo eso sí, que le quita en algo el sabor amargo al público argentino: El remate del Kuhn Agüero que significó el empate. Ayer, tal y como en el periodo de Maradona a cargo del equipo, faltó el organizador, fue un equipo impreciso, que en la suma y en la resta, quedó con una tremenda deuda, no solo con los hinchas argentinos, sino que además, quedo en deuda con el fútbol.