Unos 200 egipcios seguían manifestándose en la mañana del sábado en la plaza Tahrir de El Cairo, reclamando, entre otras cosas, que se juzgue a responsables de la represión del levantamiento popular contra el ex presidente Hosni Mubarak.

Los manifestantes, parte de los cuales pasaron la noche en tiendas de campaña en esta explanada céntrica, se congregaron pacíficamente en medio del habitual tráfico de automóviles, comprobó un periodista de la AFP.

El viernes, unas 5.000 personas se habían manifestado tranquilamente en este lugar simbólico de grandes manifestaciones que llevaron a la caída del mandatario el pasado 11 de febrero.

“No al nuevo terror policial”, se leía en una banderola.

Violentos enfrentamientos habían opuesto a policías y manifestantes en El Cairo desde el martes por la noche hasta el miércoles por la tarde, en un clima de tensión política y de críticas a los militares en el poder, más de cuatro meses después de la caída de Mubarak.

Estos disturbios se produjeron en medio de un clima político tenso, marcado por una manifestación violenta de partidarios de Mubarak en El Cairo el pasado 25 de junio.

El ex jefe de Estado está hospitalizado en la ciudad balnearia de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo, en espera de la apertura de su juicio, prevista el 3 de agosto.

Paralelamente, el ejército es cada vez más criticado por la manera en la que dirige la transición.