Existen mitos tan masificados sobre la salud, que muchos suelen aceptarlos como verdades y los aplican habitualmente.

Para dejar al descubierto la realidad y evitar que sigamos cometiendo errores que pueden perjudicar nuestra salud o simplemente ser inútiles para combatir malestares, los expertos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana, Aaron Carroll y Rachel Vreeman, usaron la ciencia para refutar ciertos remedios caseras que se han transmitido de generación en generación.

Revisa a continuación algunos mitos que estos especialistas recomiendan dejar en el pasado (Vía Yahoo!):

1. Sentarse demasiado cerca del televisor o computador hace mal para los ojos:

Cuando los primeros televisores se hicieron populares, la radiación emitida era 100.000 veces mayor a la de hoy. Por lo tanto, sentarse demasiado cerca de una pantalla moderna no hará ningún daño permanente a los ojos.

La visión borrosa y dolores de cabeza tras un largo día en la oficina son síntomas de cansancio en la vista, una condición temporal que no se diferencia mucho del dolor que se siente después de un entrenamiento.

Para aliviar ese malestar puede ser útil un suave masaje alrededor de los ojos.

2. La vitamina C previene resfriados.

Es cierto que si no posees suficiente vitamina C en tu organismo, te puedes enfermar, pero de Escorbuto (mal producido por la deficiencia de vitamina C), no de un resfrío.

Carroll y Vreeman aseguran que decenas de estudios no han encontrado ninguna diferencia en el número o duración de los resfriados entre las personas que consumen vitamina C y aquellas que no lo hacen.

Pero, ¿Cuál es la mejor manera de estar libre de resfriados? “No hay nada como el lavado de manos”, dice Carroll.

3. Los secadores de manos con aire son más higiénicos que las toallas de papel.

El biólogo molecular Keith Redway, de la Universidad de Westminster, ha hecho una serie de experimentos para dilucidar esta duda. Él estableció que los secadores de aire en realidad aumentan la cantidad de bacterias en las manos de los usuarios, porque el aire dentro de las máquinas está lejos de ser estéril.

Además, estos aparatos arrojan los gérmenes a varios metros de distancia. Conclusión: es mejor usar toallas de papel.

4. Un vaso de leche caliente ayuda a dormir.

En la actualidad no hay evidencia científica que indique que este brebaje tenga alguna mínima repercusión en la somnolencia.

La leche contiene triptófano -un inductor del sueño-, pero sólo en pequeñas cantidades. De hecho, los huevos y el queso tienen más, pero tampoco ayudan a dormir.

Si a alguien le funciona, es más bien por el efecto placebo.

5. El agua oxigenada es buena para limpiar las heridas:

Un estudio publicado en The Journal of Trauma determinó que el agua oxigenada inhibe los fibroblastos, un tipo de células que participan en la formación del tejido, por lo tanto, se retarda el proceso de cicatrización.

Los autores recomiendan lavarse las heridas suavemente con agua y jabón, y luego secarse cuidadosamente.

6. Si el moco se vuelve verde, la infección es bacteriana y necesitas antibióticos.

Este mito es parcialmente cierto: Cuando tienes una infección, el cuerpo envía glóbulos blancos llamados neutrófilos para combatir los gérmenes, y cuando los neutrófilos se mezclan con las células sanas en tu nariz, tu moco cambia de color.

La falsedad es que se necesiten antibióticos. La infección en tu cuerpo no es necesariamente bacteriana, puede ser viral, y de ser así, ningún remedio puede ayudar.