Un hombre agarró bruscamente al presidente francés, Nicolas Sarkozy, de la solapa de la chaqueta, pero fue retenido de inmediato por los guardaespaldas del mandatario este jueves, según imágenes de la televisión.

En las imágenes se ve a Sarkozy saludando a personas que están detrás de las barreras de seguridad en la ciudad de Brax (suroeste), cuando una de ellas lo agarra violentamente de la solapa de la chaqueta y lo atrae con fuerza hacia él.

Los guardaespaldas del presidente se abalanzaron de inmediato sobre el individuo y, tras arrojarlo al suelo, lo detuvieron.

El individuo quedó en detención preventiva en los locales de la gendarmería de Agen, pero Nicolas Sarkozy no presentará demanda contra él, informó la presidencia de la República. La presidencia “no desea intervenir” después de esta agresión, indicó el entorno del jefe de Estado.

El hombre, Hermann Fuster, es un empleado municipal en el Conservatorio de música y danza de Agen, encargado del mantenimiento y la recepción, informó el Conservatorio. Nació en 1978 y no tiene antecedentes, según la gendarmería.

“Los hechos se produjeron hacia las 12:00 locales (6 de la mañana en Chile), precisó la gendarmería y agregó que el presunto agresor fue “controlado rápidamente”.

El hecho ocurrió cuando Sarkozy salía de la municipalidad de Brax y la escena se desarrolló lejos de los periodistas que cubrían el desplazamiento presidencial y lo esperaban más lejos. Sólo un cámara y un fotógrafo estaban presentes en el momento.

Hasta ahora, nadie había conseguido franquear el dispositivo de seguridad de Sarkozy para atacarlo físicamente. En enero de 2009, durante una ceremonia en la región de la Mancha (norte), el cortejo presidencial fue objeto de empujones, pero no el propio presidente. El incidente significó la destitución del prefecto (representante local del Estado) y de un alto responsable policial.

En otro incidente muy conocido y ampliamente difundido por la prensa, en 2008, Nicolas Sarkozy fue interpelado oralmente por un desconocido durante una visita al Salón de la Agricultura en París. La persona no quiso darle la mano cuando el presidente se la extendía y dijo: “tú no me toques, porque me ensucias”. Sarkozy le replicó: “lárgate entonces, pobre gilipollas” (“Alors casse-toi, pauv’ con”).

http://youtu.be/teyQaywCEaM