Chile condicionó la reactivación del diálogo con Bolivia y dijo que la relación ahora es “muchísimo más difícil y compleja” que antes debido a las pretensiones marítimas de ese país y a la tensión generada por el ingreso ilegal de una patrulla boliviana a territorio chileno.

“La posición de Chile en esta materia es una, y es que nosotros no vamos a trabajar con Bolivia si no hay un respeto por los acuerdos que tenemos”, dijo el canciller Alfredo Moreno en declaraciones difundidas este domingo por el diario La Tercera.

Moreno aludió al tratado de paz y amistad suscrito en 1904 tras la guerra que libraron ambos países a fines del siglo XIX y en la cual Bolivia perdió su salida al mar.

En marzo el presidente boliviano Evo Morales manifestó que dicho acuerdo no trajo la paz con Chile por la falta de solución a la demanda marítima, y anunció que llevaría el diferendo a instancias internacionales, posiblemente la Corte Internacional de La Haya.

“De ahí en adelante hemos tenido una relación con Bolivia que es muy diferente de la que teníamos, muchísimo más compleja y difícil”, declaró el canciller Moreno.

Chile, que ha dialogado con Bolivia desde 2006 sin hacer concesiones, congeló la discusión de una agenda de 13 puntos tras el anuncio del presidente Morales.

“Respecto de temas más formales, depende de Bolivia volver las cosas al lugar que corresponde”, advirtió Moreno.

En Bolivia, el canciller, David Choquehuanca, afirmó este domingo que Chile abortó “unilateralmente” las reuniones bilaterales en noviembre pasado.

“El mecanismo de consultas políticas que se reúne dos veces al año ha sido suspendido unilateralmente en noviembre de 2010 por Chile y la reunión de 2010 tenía que realizarse en Chile, en este caso ellos nos tienen que (comunicar); nosotros. Estamos esperando cuándo nos vamos a reunir”, precisó.

El trato entre los dos países se tensó aún más tras el ingreso ilegal de 14 militares bolivianos a Chile, que fueron detenidos el 17 de junio por la policía chilena en dos vehículos denunciados como robados.

La justicia chilena no logró acreditar las denuncias de robo y resolvió expulsar a los uniformados del país, aunque requisó su armamento.

El gobierno boliviano anunció que pedirá explicaciones a Chile por un supuesto maltrato a los uniformados durante su arresto. El presidente Evo Morales adelantó que realizará una denuncia al respecto ante la comunidad internacional, lo cual fue confirmado por su canciller.

“De no poder resolver este tema en esta relación bilateral, podemos acudir a organismos internacionales porque no podemos dejar pasar, no podemos callarnos, es obligación de las autoridades realizar acciones conociendo directamente de la declaración de los que han sido objeto de estos excesos”, dijo Choquehuanca.

Para el canciller Moreno, es el gobierno boliviano el que debe dar las explicaciones por el ingreso ilegal de militares a Chile.

“¿Qué hacían 14 soldados armados, en autos con placas chilenas, en Chile, a las 2 de la mañana? Respecto del tema de los autos de contrabando y de los autos robados, ¿por qué las personas roban autos y se los llevan a Bolivia?”, se preguntó Moreno.

Chile y Bolivia carecen de relaciones diplomáticas desde 1978 y además arrastran otras diferencias por el uso de dos ríos, el Silala y el Lauca, que fluyen entre ambos países.