Disminuir el uso de leña, mejorar la fiscalización y un recambio de catalíticos son las medidas que el Ministerio de Medio Ambiente pretende implementar el próximo año para disminuir la contaminación en la región Metropolitana.

Cuatro preemergencias ambientales se han producido en la región Metropolitana en lo que va del año, y dos de ellas no se han decretado; situación que el Ministerio de Medio Ambiente quiere evitar a partir del 2012.

Esto significa que a partir de enero próximo, sólo podrán venderse estufas a leña que emitan menos de 2,5 microgramos de material particulado por metro cúbico de aire, norma que actualmente cumplen sólo el 5% de estos calefactores.

La certificación de esto quedará en manos de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, SEC, lo que a juicio del gerente del área de Soluciones Ambientales de la Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad Católica, Héctor Jorquera, será difícil de lograr.

El jefe de la división de normas y estudios de la Superintendencia, Jaime Gonzalez, explicó que estas nuevas atribuciones vendrán acompañadas de un mayor presupuesto.

La medida significará también que, por ejemplo, de los 15 modelos de estufas Amesti que existen, sólo 8 se podrán seguir vendiendo según el dueño y gerente general de la empresa, Cristián de Amesti.

Otro de los cambios es que los vehículos con sello verde con más de diez años de uso, tendrán que cambiar su convertidor catalítico, idea que fue valorada por el director del Centro de Tecnologías Ambientales de la Universidad Técnica Federico Santa María, Francisco Cereceda.

Además la gente podrá denunciar por internet a quienes realicen quemas ilegales o no cambien sus estufas a leña, lo que a juicio del director del Centro de Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello, Marcelo Mena, es un avance.

La Superintendencia de Medio Ambiente tendrá una pantalla en que se verán los sectores donde se focalicen las denuncias.