Las autoridades sanitarias alemanas aun no lograron este lunes identificar el origen de la contaminación de la bacteria E.coli enterohemorrágica (ECEH) que dejó 23 muertos de los cuales 22 en Alemania.

15 países detectaron casos sospechosos o confirmados de contaminación de la bacteria ECEH: Alemania, Austria, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Luxemburgo, Noruega, Holanda, Polonia, República Checa, Gran Bretaña, Suecia, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC). Estados Unidos dio a conocer por su parte supuestos casos de contaminación, mientras que Polonia anunció el lunes un primer caso confirmado y dos casos sospechosos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el origen de la bacteria podría ser un producto consumido particularmente por las mujeres, que parecen ser las más afectadas. Luego de sospechar de pepinos cultivados en España, las autoridades sanitarias alemanas comenzaron a analizar semillas germinadas producidas en el norte de Alemania, pero los primeros resultados dieron negativo.

Las víctimas son esencialmente mujeres, en su mayoría de edad avanzada, según el instituto alemán Robert-Koch (RKI). Pero el RKI no pudo precisar con exactitud las edades en función del sexo. De los fallecidos en Alemania, 21 tenían entre 22 y 91 años, según el RKI.

La infección se produce en general por el consumo de alimentos contaminados crudos o mal cocidos, como la carne, pero las costumbres culinarias de los primeros afectados orientaron rápidamente a los científicos detrás de la pista de una contaminación a través de las verduras. También es posible la contaminación entre humanos, en especial cuando la higiene es insuficiente, ya que la bacteria ECEH está en general presente en los intestinos y por lo tanto en las materias fecales.

Rusia, Qatar y Líbano prohibieron la importación de verduras provenientes de todos los países europeos.

Alemania continúa desaconsejando el consumo de ensaladas, tomates, pepinos crudos y semillas germinadas.