Buenos Aires pasó a ser la arena central de la dura puja entre el gobierno y la oposición en Argentina, varios de cuyos líderes optaron por pelear por la alcaldía tras resignar sus aspiraciones presidenciales ante los sondeos favorables a la mandataria Cristina Kirchner.

Kirchner, quien aún no definió si buscará la reelección a cinco meses de las presidenciales del 23 de octubre, escogió al senador Daniel Filmus como el candidato oficialista para las elecciones a alcalde del 10 de julio en la capital, la mayor vidriera política del país sudamericano.

Filmus, ministro de Educación del fallecido ex mandatario Néstor Kirchner (2003-2007), esposo de la presidenta, competirá con el actual jefe de Gobierno capitalino, Mauricio Macri (derecha), un líder de la oposición que semanas atrás desistió de ser candidato presidencial.

“Nunca nuestro proyecto tuvo la responsabilidad de gobernar esta ciudad”, dijo Cristina Kirchner la tarde del sábado durante un acto en un teatro céntrico porteño para la presentación de la fórmula oficialista capitalina.

La mandataria aludió a las históricas dificultades electorales del peronismo en la capital y en particular durante su mandato y el de su marido y antecesor Néstor Kirchner.

“Voy a poner todo mi esfuerzo para acompañar y apoyar a los compañeros que nos van a representar” en la ciudad de Buenos Aires, dijo la presidenta, al admitir que se involucrará de lleno en la campaña capitalina.

Filmus, de 56 años, estará acompañado en la fórmula por el ministro federal de Trabajo, Carlos Tomada, quien ocupa el cargo desde hace ocho años, mientras fue descartado el ministro de Economía, Amado Boudou, también presente en el acto.

Macri, un duro crítico del gobierno federal, desistió de presentarse a las elecciones presidenciales en momentos que Kirchner se consolida al frente de las encuestas para las generales, incluso sin necesidad de balotaje.

Según un sondeo de la consultora CEOP, Cristina Kirchner obtendría el 46% de los votos, con una amplia diferencia ante su inmediato perseguidor, el diputado del radicalismo socialdemócrata Ricardo Alfonsín, hijo del fallecido ex presidente Raúl Alfonsín (1983-89), que reuniría el 11% de los sufragios.

Para evitar el balotaje, en las generales de Argentina basta con alcanzar el 45% de los votos o el 40%, pero con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo.

En cambio, Macri, ex presidente del popular club Boca Juniors y heredero de un emporio económico, supera a Filmus en Buenos Aires, el cuarto distrito electoral con casi tres millones de habitantes, pero principal vidriera política argentina y asiento del gobierno federal.

En la capital, Macri encabeza las preferencias con 27,6% de los votos contra 19,8% para Filmus, de acuerdo con un sondeo de la consultora Opinión Autenticada, mientras que la firma Equis sostiene que el alcalde reuniría un 31,8% contra 20,9% para su rival, aunque en ambos casos habría balotaje.

Otro fuerte competidor en la capital es el cineasta Fernando ‘Pino’ Solanas al frente de una alianza de centro izquierda, quien también en abril pasado había renunciado a su candidatura presidencial.

En camino a las elecciones generales del 23 de octubre, este domingo se pone en marcha en la provincia de Santa Fe, tercer distrito electoral, un inédito sistema en Argentina de primarias obligatorias para definir candidatos de todos los partidos, que se extenderá a todas las jurisdicciones del país el 14 de agosto.