“Ama el sexo ¿y que?”, es la defensa de la española Carmen Llera, viuda del escritor italiano Alberto Moravia, del ex director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, acusado en Estados Unidos de intento de violación, quien según ella es víctima de “un cierto puritanismo americano, antieuropeo y antifrancés”.

“No es un hombre cruel, primitivo o sádico, la violencia no forma parte de su cultura, ama el sexo, ¿so what? (¿y qué?). No me parece un delito, a veces los cuerpos expresan más que las palabras… pero no deseo hacer literatura en un momento casi trágico”, escribió Llera en una carta abierta publicada este viernes por el diario Il Corriere della Sera.

La viuda del célebre escritor italiano Alberto Moravia, con quien se casó cuando tenía 33 años en 1986, y él 78, escritora también, intervino en el debate mundial frente al escándalo suscitado por el conocido economista francés tras ser arrestado el sábado en Nueva York por agresión sexual.

“No sé lo que pasó en la suite del hotel Sofitel, probablemente haya sido una relación consentida, pero excluiría la violencia sexual. No quisiera que Dominique Strauss Kahn se convirtiese en el ‘chivo expiatorio’ de un cierto puritanismo americano, antieuropeo y antifrancés”, agregó.

La carta de Carmen Llera tiene como objetivo desmentir los rumores que relacionan al “hombre cruel y apasionado”, protagonista de su última novela, de título Gaston, igual el segundo nombre de Strauss-Khan, con el ex director del FMI.

Publicada en el 2005, la obra, que alterna versos en italiano y en francés, describe un amor apasionado e imposible, entre un hombre casado y una mujer enamorada, que sufre ante no poder retenerlo: “Eres la única causa de mi sufrimiento. Y sólo tú tienes el poder de consolarme”, sostiene la protagonista femenina.

“Es un error usar mi libro, pura ficción literaria, para ilustrar un hecho real. ‘Gaston’ no tiene nada que ver con Dominique Strauss Kahn a quien conozco y frecuento desde hace años. No he sido nunca su víctima como alguno ha escrito”, recalca en la misiva.

La escritora desea que Strauss-Khan pueda “demostrar su inocencia y vuelva a ser el hombre libre y sonriente que ví hace unos días”.

El ex jefe del FMI, de 62 años, debe ser liberado bajo fianza este viernes tras el pago de una millonaria suma, y deberá portar un brazalete electrónico las 24 horas, entregar todos sus documentos de viaje y quedar bajo arresto domiciliario en Nueva York.

En caso de ser hallado culpable de todos los cargos, Strauss-Kahn -cuya detención sacudió al Partido Socialista francés, que lo veía como candidato a las presidenciales de 2012- puede ser condenado hasta a 74 años de prisión.