El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, impuso sanciones económicas contra varias entidades administrativas del régimen sirio y funcionarios, entre ellos Maher, hermano del presidente Bachar al Asad, anunció este viernes la Casa Blanca.

Las sanciones, decididas por las “violaciones de los derechos humanos en Siria”, incluyen a Maher al Asad, responsable del Ejército sirio, al igual que a Ali Mamluk, jefe de los servicios de inteligencia y a Atef Najib, presentado como el ex jefe de inteligencia de Deraa (sud), epicentro de las protestas contra el régimen.

También apuntan a los servicios de inteligencia sirios, así como a la fuerza “Qods”, unidad de elite de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico del régimen islámico iraní. Obama había acusado a esta fuerza de haber colaborado con el gobierno sirio en la sangrienta represión contra los manifestantes.

Las sanciones congelan los bienes de personas o entidades involucradas, ya sea que se encuentren en Estados Unidos o sean controladas por residentes norteamericanos. También prohíben toda transacción entre las personas sancionadas y los estadounidenses.

Estas medidas fueron anunciadas luego de que al menos 48 civiles murieron este viernes en Siria durante manifestaciones contra el régimen de Al Asad, según el Observatorio sirio de los Derechos Humanos.

“En este decreto, el presidente identificó a personas específicas responsables de violaciones a los derechos humanos en Siria, entre ellas las vinculadas a la represión actual”, explicó un responsable de la planificación en el departamento de Estado, Jacob Sullivan.

El senador demócrata John Kerry, presidente de la Comisión de Asuntos Extranjeros de la Cámara Alta de Estados Unidos, saludó la decisión de Obama.

“Es inaceptable que el gobierno (sirio) continúe respondiendo al coraje de su pueblo con asesinatos sin discernimiento y la utilización de tanques en centros de población”, afirmó Kerry en un comunicado. Y llamó a los aliados de Washington a tomar medidas contra este régimen.