Las autoridades de Defensa Civil decretaron este domingo el ‘estado de Emergencia’ en varias ciudades del Estado brasileño de Rio Grande do Sul (sur), donde las torrenciales precipitaciones dejaron al menos 12 muertos, miles de damnificados e importantes daños materiales.
Las precipitaciones comenzaron el jueves en la noche y el domingo continuaban en algunas regiones. Ari Ferreira, coordinador de Defensa Civil en la zona, informó que recibieron la notificación de emergencia de siete municipios, mientras que otros siete se encuentran en estado de alerta.
“Otros municipios que fueron afectados no han enviado ningún documento solicitando el estado de emergencia y ahí no podríamos notificar”, señaló el funcionario a la estatal Agencia Brasil.
Las ciudades de Taquari, Santa Cruz, Paverama, Piratini, Pareci Novo, Igrejinha y Cacequi ya decretaron la emergencia. En la mayoría de ellas, las aguas invadieron además de algunas casas, varios puentes y calles, y afectaron la prestación de algunos servicios básicos.
Hasta el domingo en la mañana, 12 personas habían muerto: siete en Igrejinha, después de un deslizamiento que afectó seis casas; en Novo Hamburgo, donde murieron tres niños también por un alud de tierra que arrasó con su casa; las otras muertes ocurrieron en Sapucacia -un electrocutado- y en Fazenda Vilanova.
Las autoridades estiman además que cerca de 31.600 personas fueron afectadas, aunque no precisaron cuantos de ellos perdieron sus viviendas o si se tiene previsto el desalojo de alguna zona en riesgo.