El envío de paquetes bomba al entrenador del Celtic de Glasgow, Neil Lennon, y a dos personalidades próximas al club de fútbol tradicionalmente unido a los católicos escoceses ha reavivado el temor a enfrentamientos comunitarios, a unos días del partido contra los Rangers.

El artefacto, concebido para “matar o mutilar” según la policía, fue interceptado en un centro de distribución de paquetes el 26 de marzo. Otros dos paquetes similares, destinados a Trish Godman, un ex diputado laborista, y al abogado Paul McBride, fueron descubiertos los días 28 de marzo y 15 de abril.

La investigación no ha motivado aún ningún arresto, pero las sospechas apuntan a los grupos más radicales de la hinchada de los Rangers, el club de la mayoría protestante de Glasgow, para quien Neil Lennon es una de sus ‘bestias negras’ y habitual objetivo de sus iras y ataques.

El entrenador del Celtic, norirlandés católico de 39 años, ya había recibido este año un paquete que contenía balas de revólver y en 2008, había sido agredido en una calle de Glasgow.

En el pasado, en 2002, había renunciado a representar a Irlanda del Norte en su etapa de jugador, después de haber recibido amenazas de un grupo paramilitar unionista, hostil a la reunificación de Irlanda.

El conflicto entre los grupos radicales del Celtic y del Rangers se remonta a hace más de un siglo y se sustenta en tensiones religiosas, políticas y sociales.

El Celtic fue fundado a finales del siglo XIX por emigrantes irlandeses en la industria de Glasgow, que adoptaron por su origen los colores blanco y verde. Por ello, el club es especialmente popular en la República de Irlanda y entre los católicos del Ulster.

Los Rangers, por su parte, fueron creados por miembros de la mayoría protestante y son percibidos como un símbolo de los defensores de la unidad de Gran Bretaña.

Los dos clanes se provocan a menudo con cánticos y lemas hostiles. En los Rangers, por ejemplo, se entona a menudo la letra “La hambruna ha terminado, ¿por qué no volvéis a vuestra casa?” con la música de la canción “Sloop John B”, de los Beach Boys. Y el Celtic también tiene cánticos similares.

La rivalidad entre los dos equipos marca un campeonato donde ambos son los grandes dominadores -el Celtic ha ganado 42 títulos, el Rangers 53- y en ocasiones ha desembocado en violencia, como en la final de la Copa de Escocia de 1980, donde ambas hinchadas protagonizaron una auténtica batalla campal, que comenzó en la grada y continuó con aficionados peleando sobre el césped.

Esta temporada parece haberse producido un repunte de la tensión y la violencia. El 2 de marzo, tras otro partido de la Copa escocesa, la policía procedió a más de 200 detenciones y tras el partido el técnico del Celtic Lennon y el entrenador adjunto del Rangers, Ally McCoist, tuvieron un vehemente enfrentamiento verbal.

La próxima edición del ‘The Old Firm’, el sobrenombre que se da a los derbies Rangers-Celtic, tendrá lugar este domingo. El estadio de Ibrox Park, casa de los Rangers, estará en el centro de las miradas y contará con un fuerte despliegue de medidas de seguridad.