Numerosos fabricantes anunciaron el martes importantes aumentos de su capacidad de producción en China, en el primer día del Salón del Automóvil de Shanghai, pese a la ralentización del crecimiento de las ventas observada desde comienzos de año en el primer mercado mundial.

El estadounidense General Motors, primer fabricante extranjero en China con 2,35 millones de vehículos vendidos el pasado año, quiere duplicar sus ventas de aquí a 2015.

Su competidor y compatriota Ford, cuya parte de mercado es mucho menor, comercializará 15 nuevos modelos en China.

El japonés Nissan aumentará la capacidad de producción de su fábrica de Cantón (sur) a 600.000 automóviles por año, frente a 360.000 actualmente, declaró el patrón de Nissan-Renault, Carlos Ghosn.

“Seguiremos invirtiendo para colmar el foso entre la demanda de nuestros productos y nuestra capacidad” de producción, declaró Ghosn, que luego presentó en “premiere” mundial el modelo Nissan Tida.

Los fabricantes chinos no se quedan a la zaga. El principal fabricante, SAIC, quiere elevar sus ventas, que alcanzaron 3,58 millones de unidades en 2010 gracias a sus coempresas con Volkswagen y General Motors, a seis millones de unidades en 2015.

SAIC Motor espera alcanzar la mitad de ese objetivo con sus propias marcas, como Roewe, MG y Baojun. Esta última es una nueva, cuyo primer modelo presentó el lunes, la víspera de la apertura del Salón.

“Nuestras propias marcas estarán al mismo nivel que las fabricadas por nuestras coempresas, e incluso superarán algunas de sus marcas. Roewe tendrá la misma notoriedad que Buick o Volkswagen”, pronosticó Chen Hong, presidente de SAIC Motor.

Por su lado, el grupo First Automotive Works (FAW), segundo mayor fabricante chino, espera multiplicar casi por dos su producción, a 5 millones de unidades.

Los proyectos ambiciosos de todos estos fabricantes parecen ignorar que el crecimiento de las ventas se ralentizó en China en el primer trimestre, limitándose a 8%, y a poco más de 5% en marzo. En 2010 las ventas aumentaron un 32%.

La ralentización se debe al cese de las medidas de apoyo gubernamentales, tomadas en reacción a la crisis financiera mundial.

No obstante, las ventas de automóviles de lujo están creciendo más que el conjunto del mercado, un fenómeno que beneficia sobre todo a las firmas alemanas.

El presidente de Audi, Rupert Stadler, que presentó el 4X4 Q3, predijo que China se convertirá en “el primer mercado de nuestras ventas en 2011″.

BMW espera que sus ventas aumenten más de 10% este año, y Daimler también está experimentando una fuerte subida.

“Daimler invertirá 3.000 millones de euros para vender 300.000 automóviles por año, producidos localmente e importados a China”, en colaboración con sus dos socios chinos BAIC y FJDA (Fujian Daimler Automotive), declaró el responsable de Daimler para el Noreste de Asia, Ulrich Walker.

El sueco Volvo tiene el objetivo de vender 200.000 vehículos por año en 2015.

El apetito del público chino se diversifica, a juzgar por la mayor presencia de modelos deportivos o 4X4.

Entre las novedades, Volkswagen presentó su nuevo Beetle, General Motors el Chevrolet Malibu y el Buick Envision, y Citroën el DS5.

En total, se presentarán en el Salón 19 modelos en “premiere” mundial, y 75 serán comercializados en el mercado chino, según los organizadores.