Los tornados que azotaron desde el jueves el sur de Estados Unidos dejaron al menos 45 muertos y localidades reducidas a escombros, informaron el lunes las autoridades.

El desastre comenzó en Oklahoma en donde un tornado arrasó la pequeña ciudad de Tushcka en donde perecieron dos de sus 350 habitantes y casas y negocios se vinieron al suelo.

El sistema de tormentas se expandió y cientos de tornados pasaron por Arkansas, Mississipi, Kansas, Alabama y Carolina del Norte antes de castigar Virginia la noche del sábado.

“Es el daño más grave provocado por un un tornado desde comienzos de los años 80″, dijo el gobernador Carolina del Norte, Beverly Perdue. Ese estado fue el más castigado y allí se reportaron 23 muertos.

Los tornados son perturbaciones climáticas que tienen una duración muy limitada, que va de algunos minutos a una media hora, pero su intensidad puede ser devastadora, con vientos que pueden superar los 200km/hora.

Con frecuencia producto de violentas tormentas, los tornados son favorecidos por el choque de masas de aire con temperaturas diferentes.