El cardenal Francisco Javier Errázuriz pidió perdón a las víctimas del sacerdote Fernando Karadima por desantender sus denuncias. En entrevista al diario el Mercurio, el porpurado se refirió a los motivos que tuvo para desacreditar la primera acusación que llegó a sus manos en el 2003.

Se trataba de la carta que le envió en esa época José Andrés Murillo dando cuenta de los abusos sexuales que sufrió en la iglesia el Bosque de Providencia.

Luego, hicieron similares denuncias James Hamilton, el 2.006, y Juan Carlos Cruz el 2009, sin tener efectos concretos por parte del entonces arzobispo de Santiago.

“Lo que ellos sufrieron yo realmente no lo quise. Me ha estremecido el sufrimiento de ellos; es muy doloroso verlos hablar de estos temas o leer sus testimonios. Por ese sufrimiento que les causé sin quererlo, yo, de verdad, les pido perdón” dijo el cardenal.

Agregó “Hace bastante tiempo estoy convencido de la culpabilidad del padre Karadima y de la verdad de los que dieron su testimonio. Después de eso, yo pensé: ¿acaso estuvo mal que yo quisiera estar seguro de que eran verosímiles las acusaciones? Creo que era un deber mío y era un deber por el derecho canónico”.

Sobre las presuntas presiones, Errazuriz recordó “a mí me atacaron por lado y lado. Me atacaba la gente cercana al padre Karadima, porque no lo defendí públicamente después del programa Informe Especial, y los otros porque no le cortaba la cabeza y no procedía en forma sumaria”.

Respecto a su relación con Karadima, el cardenal recordó “Supe que él se refería a mí en privado de forma sumamente negativa. Creo que yo no era en absoluto del agrado de él y yo tampoco tenía en absoluto sintonía con la manera suya de hacer las cosas. Algunos de sus cercanos me echaron en cara que yo no lo creía ni sabio ni santo, y yo, efectivamente, les dije que no lo creo ni sabio ni santo”.

Finalmente el cardenal Errazuriz manifestó estar dispuesto a declarar ante la justicia “La ministra en visita me puede tratar como a cualquier ciudadano”.