Desde pequeños hemos escuchado que no hay que cantar victoria antes de tiempo. Lo anterior, para no pasar situaciones que muchas veces pueden resultar embarazosas y en el mundo del deporte, hay mucho ejemplos de esto.

Exceso de confianza, desconcentración, euforia desproporcionada, llámenlo como sea, lo concreto es que se puede pasar de la gloria al infierno en cuestión de segundos.

A continuación te mostramos 10 maneras de aprender a no cantar victoria antes de tiempo, pues hasta que la pelota o el deportista no cruza la línea, ni se escucha el pitazo final, todo puede suceder.

1- En el motociclismo es común apreciar cuando un corredor tiene la carrera “en el bolsillo”, realizar una pirueta para festejar, sin embargo, hay que asegurarse de realizar bien la maniobra, si no puede pasar lo que le ocurre al siguiente motociclista.

2- Se desarrollaba el mundial de patinaje junior en Colombia, y este patinador local creyó haber ganado la carrera de los 20 mil metros, alzo los brazos y comenzó a festejar con su público. Todo lo anterior, sin darse cuenta que un rival de nacionalidad coreana no se dio por vencido, y en los últimos centímetros de competencia le arrebató el oro de las manos.

3- En el fútbol también hay oportunidades en que se celebra antes de tiempo, si no que lo diga Kalusha, delantero africano que defendió al América de México. Jugando ante el Cruz Azul demostró que es mejor asegurarse a que la pelota cruce la línea de gol.

4- Cuando un ciclista va puntero, con cierta ventaja sobre el resto, y observa la línea de meta es común que alce los brazos en señal de victoria. Pero ojo, hay que asegurarse de mantener el equilibrio y la dirección de la bicicleta. A continuación nos enseñan como despilfarrar un triunfo que estaba prácticamente asegurado.

5- Si existe un deporte en que la situación puede cambiar de un segundo a otro es el baloncesto. Sin embargo, el siguiente equipo no pensó que el rival podía dar vuelta la situación, y terminar ganando el partido, en un solo lanzamiento.

6- Egipto, definición a penales. El arquero se lanzó correctamente y tapa el balón, sin embargo, en vez de asegurarse que éste no fue de nuevo en dirección al arco se dedicó a festejar, la pelota tomó un extraño efecto y terminó dentro del pórtico. De la gloria al infierno es cuestión de segundos.

7- Siguiendo el ejemplo del arquero Egipto, el portero del Bayer Leverkusen se desplazó al área contraria para patear un penal, tras convertirlo y darle la victoria parcial a su escuadra volvió a su pórtico festejando con cuanto compañero se encontró por el camino. Sin embargo, el rival fue más astuto y reanudó el juego rápidamente, el resultado, un disparo a distancia sin arquero que decretó el empate transitorio.

8- En el automovilismo, acostumbramos a ver como los conductores levantan una mano en señal de victoria, sin embargo, es poco común observar que bajen la velocidad para festejar. Uno de sus rivales, que no se rindió, aceleró y se quedó con la carrera. Otra lección más para no festejar antes de tiempo.