La justicia española, a la que recurrieron seis clubes de primera división opuestos a una huelga convocada por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), se pronunciará el miércoles autorizando o no el movimiento de fuerza, indicaron este martes fuentes judiciales.

La jueza Purificación Pujol del Tribunal de primera instancia de Madrid escuchó el martes a las partes implicadas: representantes de la LFP y los de los clubes contrarios a la huelga.

La magistrada decidirá el miércoles si autoriza o no la huelga que suspendería los partidos de Liga del 2 y 3 de abril.

La LFP anunció el 11 de febrero una huelga para protestar contra la obligación de difundir gratuitamente por televisión un partido de cada fecha del campeonato.

Seis clubes de primera división, entre los cuales Villareal y Sevilla, recurrieron a la justicia para intentar anular la huelga.

Piden que la fecha amenazada, la trigésima, tenga lugar los días previstos (2 y 3 de abril), o que al menos pueden disputarse los partido que les corresponden a ellos, en horarios fijados y con árbitros designados.

Estos equipos consideran que esta huelga es una “medida desproporcionada, inoportuna, contraria a los intereses de los clubes, de la competición y de los aficionados y, además, contraria a la ley”.

Una ley de 1997, bautizada “Ley Reguladora de las Emisiones y Retransmisiones de Competiciones y Acontecimientos Deportivos” impuso un partido gratuito por jornada de Liga, considerando el principio del “interés general”.

La Liga sostiene que “acontecimientos reiterados, como los partidos de Liga, no pueden ser considerados de ‘gran interés o especial importancia’” y que pierden dinero derivado de los derechos de televisión por estos partidos en abierto.

El traslado de la trigésima fecha supondría posponer el final de la Liga: la última fecha, prevista para el 22 de mayo, se disputaría tres semanas más tarde, el 12 de junio.