En los consultorios y centros de salud familiar de todo el país comienza este lunes la vacunación gratuita para inmunizarse contra los efectos del virus influenza.

La inoculación se prolongará hasta el 31 de mayo, y tendrán acceso a ésta, las embarazadas a partir de las 13ª semana de gestación; las niñas y niños de entre 6 y los 23 meses de edad; las personas de 60 años y más; todos los trabajadores, voluntarios o estudiantes que desempeñan labores en establecimientos asistenciales públicos o privados; y personas en condiciones de riesgo.

Estas últimas son, entre otras, las personas con enfermedades pulmonares crónicas, específicamente asma bronquial; con enfermedades pulmonares obstructivas crónica; fibrosis quística; y fibrosis pulmonar de cualquier causa; también las personas con cáncer con radioterapia, quimioterapia, terapias hormonales o medidas paliativas de cualquier tipo; con cardiopatías, congénitas, reumática; isquémica y miocardiopatías de cualquier causa, con excepción de la hipertensiva.

Las vacunas están destinadas a prevenir las influenzas A(H1N1); A(H3N2) y la B, o sus equivalentes según lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el hemisferio sur.

El gobierno para esta campaña adquirió 4 millones 176 mil vacunas por un valor de más de 12 mil millones de pesos con el fin de prevenir las influenzas H1N1; A(H3N2) y la B, o sus equivalentes según lo recomendado por la OMS.

Del mismo modo, en las regiones afectadas por el terremoto y maremoto ocurridos el 27 de febrero de 2010 se vacunará en forma gratuita a todos los niños de entre 2 y 14 años de edad residentes en las regiones del Maule y Biobío.

La infectóloga pediátrica de Red Salud UC, doctora Katia Abarca, expresó que “no se puede predecir cómo se comportará el virus este año, pero sí sabemos que en el hemisferio norte han circulado las tres cepas que tiene la vacuna, en algunos países predominó el H1N1, en otros el H3N2 y en otros el B”.

Las experiencias de pandemias anteriores muestran que los nuevos virus continúan circulando y produciendo brotes importantes por un par de años y que luego se convierten en “endémicos”, o sea, como los virus de influenza estacional, produciendo brotes más controlados.