Ministros de ambiente de Centroamérica y El Caribe afirmaron este jueves en Guatemala que la próxima oleada de inmigración ilegal hacia Estados Unidos podría ser fruto de los efectos negativos del cambio climático en la región.

“El cambio climático es un problema que ya estamos sufriendo. Si no tomamos medidas efectivas de adaptación, la próxima gran oleada de inmigración ilegal a Estados Unidos va a ser por este problema”, afirmó el ministro de Ambiente de El Salvador, Herman Rosa.

Este jueves dio inicio en la capital guatemalteca la 48 reunión de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), cuyo principal objetivo es reestructurarse a sí misma para lograr mayor eficiencia frente al cambio climático.

Los funcionarios ambientales del istmo están convencidos de que, de no tomar las medidas adecudadas urgentemente, se seguirán “sufriendo anualmente cientos de millones de dólares en pérdidas económicas y de vidas humanas”.

“No nos estamos victimizando, somos verdaderamente víctimas porque estamos poniendo los muertos y el dinero para enfrentar los efectos del cambio climático, cuando Centroamérica como región no ha producido ni siquiera el 0,05% de gases de efecto invernadero”, afirmó el ministro guatemalteco, Luis Ferraté.

Los funcionarios coincidieron en que es necesario orientar recursos financieros “para hacer las cuantiosas inversiones que permitan enfrentar este problema, pues la única certeza que tenemos es que se va a poner peor”.

Además, los efectos negativos del cambio climático no se pueden enfrentar de forma aislada, sino como bloque, señaló el ministro del Ambiente de Honduras, Rigoberto Cuéllas.

En el encuentro participaron también el ministro de Nicaragua, Roberto Arquistain, y los viceministros Lorena Guevara (Costa Rica), Silvano Bergara (Panamá), Patricia Abreu (República Dominicana) y Martín Alegría (Belice).