La intervención militar de la coalición internacional en Libia ha sido hasta ahora un “éxito” porque permitió evitar un “baño de sangre” de civiles en Bengasi, feudo de los rebeldes, consideró el lunes el ministro francés de Relaciones Exteriores, Alain Juppé.

“El éxito inicial de nuestra intervención está claro”, declaró Juppé a los periodistas. “Si no hubiésemos hecho nada, Bengasi habría sido un baño de sangre”, agregó.

“Salvamos a los civiles de Bengasi”, afirmó en referencia a los ataques aéreos realizados por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña contra las tropas del coronel Muamar Gadafi que parecían prepararse para marchar sobre el feudo rebelde.