La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, defendió este sábado una una “ampliación” del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y una “reforma fundamental” de la “gobernanza global”, en declaraciones ante su par estadounidense Barack Obama, de visita en el país.

“Defendemos una reforma fundamental en el diseño de la gobernanza global, y la ampliación del Consejo de Seguridad de la ONU. No nos mueve el interés menor de la ocupación de espacios de representación, sino la seguridad de que un mundo multilateral producirá beneficios a la paz de los pueblos”, dijo Rousseff.

La presidenta brasileña expresó su “preocupación” con la “lentitud de las reformas en instituciones multilaterales que aún reflejan un mundo antiguo”.

“Fue preciso una gravísima crisis económica para remover el conservadurismo que norteaba la reforma de las instituciones financieras. En el caso de la reforma de la ONU, tenemos la oportunidad de anticiparnos”, dijo.

Obama y Rousseff mantuvieron este sabado una reunión bilateral en el inicio de una gira del presidente estadounidense por América Latina, en un periplo que lo llevará además a Chile y El Salvador.

La gira de Obama se desarrolla cuando dos crisis mayores concentran los esfuerzos de la diplomacia estadounidense: el accidente nuclear tras el tsunami y el terremoto de la semana pasada en Japón, y la rebelión y posterior represión de manifestantes por parte del régimen de Muamar Gadafi en Libia

Tras varios días de arduas negociaciones, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la noche del jueves una resolución autorizando el uso de la fuerza contra las tropas de Muamar Gadafi en Libia.

Brasil, que es miembro rotativo del Consejo y actual presidente de ese organismo, se abstuvo de votar la resolución.

Obama dijo en la conferencia de prensa que “nuestra coalición está lista para actuar” en Libia, pues “los libios deben ser protegidos”, precisó.