A las 2 de la madrugada finalizó la velatón realizada en la Villa Olímpica, en Ñuñoa. Tras una jornada marcada por reflexiones, muestras fotográficas y una liturgia conmemorativa, la sensación entre los propietarios del complejo residencial es de incertidumbre y desolación a un año del terremoto.

De los 82 blocks que considera el área, rodeada por las calles Marathon, avenida Grecia, Lo Encalada y Carlos Dittborn, siete fueron declarados inhabitables, siendo catalogados como “zona roja” entre clasificaciones catalogadas como “moradas” o “verdes”, dependiendo del daño.

Jaime Díaz, presidente de la Asamblea de Vecinos para la Reconstrucción de la Villa Olímpica, afirmó que existe un sentimiento de molestia ante un trabajo que calificaron como ineficiente de parte del Municipio.

Díaz reiteró que hasta la fecha el único proyecto de reparación fue el de las techumbres en algunos sectores de la Villa Olímpica, trabajo catalogado como deficiente.

Sentimiento de molestia entre los vecinos, quienes coincidieron en que no han recibido un apoyo del alcalde de Ñuñoa, el RN Pedro Sabat, menos un diálogo fluido respecto al futuro de los residentes de los denomidados “edificios inhabiltables”.

Sentimiento de desamparo que afirma Luciano Zúñiga, presidente del Comité de Vigilancia del block 70, zona señalada como sector rojo, inhabitable.

Zúñiga reiteró que como comitiva aún mantienen la esperanza por una reconstrucción oportuna, ante un sentimiento de inestabilidad e incertidumbre.

La Radio estableció un enlace telefónico con el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, quién afirmó que en la actualidad el municipio dispuso 40 funcionarios dedicados a encontrar soluciones con los vecinos de la Villa Olímpica.

Sin embargo los vecinos no confirmaron esta situación y entre posturas dispares entre sus propios integrantes, adelantaron que al medio día de hoy, realizarán una marcha con un carro alegórico alusivo a una mediagua frente a la Moneda, para reiterar su molestia ante un proceso que calificaron como deficiente.