Emociones encontradas se vivieron en el Auditorio del Hospital Regional de Concepción, donde pacientes y funcionarios de la salud, que el 27 de febrero pasado pasaron las noche del terremoto en las instalaciones del recinto, volvieron a encontrarse y revivieron imágenes de la tragedia.

Fue el caso de Evelyn Millacura, una matrona que a las 3:34 tuvo que saltar sobre su paciente, que había dado a luz minutos antes, para proteger al bebé que se deslizó sin alcanzar a caer al piso. Ahí tranquilizó a la madre y soportó con su cuerpo al pequeño Fernandito, al que hoy no logró reconocer en un primer momento con el transcurso de un año de aquella fecha.

Pilar González, la madre del niño espera su cumpleaños número uno, sin dejar de agradecer a su matrona que le entregó la compañía que en el momento del gran susto que sufrió no la dejó abandonada.

Situación similar vivió Luis Valenzuela, quien estaba en plena intervención quirúrgica cuando ocurrió el terremoto.

El que se emociona más aún recordando aquella noche es Marcelo Galleguillos, enfermero que no lo pensó dos veces y evacuó sin recibir órden alguna, la Unidad de Tratamientos Intensivos, para evitar así que los pacientes sufrieran descompensación o la caída de algún elemento peligroso.

La conmemoración de un año de la tragedia fue un momento de encuentro de Fernandito con su matrona y también de reconocimiento de la máxima autoridad de la salud, el ministro Jaime Mañalich que hoy valoró, en dicha ceremonia, el trabajo de éstos profesionales.