Una banda integrada por 3 personas de Pichilemu se dedicaba a la venta clandestina de alcohol, especialmente vino, el cual era adulterado con agua y entregado a través de un servicio de encargo telefónico o web.

Con este sistema, los jóvenes lograban tener acceso al alcohol sin mayores inconvenientes. Los involucrados fueron descubiertos tras una serie de denuncias tras las cuales personal de la PDI dio con el paradero de los vendedores, siendo identificados con las iniciales M.A.O. de 22 años, F.M.S de 24, y E.R.S. de 29.

Según el Gobernador de Cardenal Caro, Julio Ibarra, el programa de tolerancia cero desplegado por la PDI ha permitido conocer que los jóvenes sorprendidos en estado de intemperancia, sean un problema real, por lo cual hizo un llamado a los padres a cuidar y preocuparse más de sus hijos, ya que la responsabilidad es de ellos y no de la autoridad.