Bolivia comenzó a construir un nuevo gasoducto para suministrar gas natural a Argentina, desde 2014 por los siguientes 20 años, el que estará conectado con el Gasoducto Nordeste Argentino (GNEA), informó este viernes la estatal petrolera boliviana YPFB.

“La obra empezó en enero (de este año). La construcción del Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA) que unirá a Bolivia y Argentina, registra un avance del 18% y su entrega está prevista para mayo del presente año”, señala el vicepresidente de YPFB, Ramón Navajas, en un comunicado enviado a la AFP.

La obra de integración energética fue acordada en junio de 2006 por el presidente Evo Morales y su entonces colega argentino Néstor Kirchner, el que debió estar listo en 2010, pero por varios factores en cada uno de los países sufrió considerables retrasos.

El GIJA tendrá una extensión de 48 kilómetros, 13 en territorio boliviano y 35 del lado Argentino, hasta Campo Durán (provincia norteña de Salta), para conectarse luego con el GNEA que tiene un total de 4.144 kilómetros por las otras provincias argentinas de Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes y Entre Ríos.

El nuevo gasoducto permitirá suministrar a partir de 2014, de 7 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) de gas natural a 27 MMCD.

Buenos Aires aún trabaja en la licitación para construir su ducto.

“La primera fase del GIJA (la construcción del ducto) en lado boliviano, demandará una inversión de 32,3 millones de dólares. La segunda fase de la infraestructura de transporte contempla el montaje de una estación de compresión (en frontera) a realizarse entre 2012 y 2013, por (otros) 88 millones de dólares”, según el reporte.

Bolivia, por sus ventas de 27 MMCD del energético a Argentina, se beneficiará con ingresos anuales por unos 2.000 millones de dólares, según YPFB.