El Jefe de la V Región Policial Valparaíso, prefecto inspector Gilberto Loch, negó tajantemente que funcionarios de la institución estén relacionados con la muerte del joven mendocino Julio Roberto Soto Pérez, cuyo cuerpo fue hallado el 24 de enero arrollado por el metrotren, tras pasar 5 días desaparecido.

Gilberto Loch | Investigaciones.cl

Gilberto Loch | Investigaciones.cl

La Policía de Investigaciones de Valparaíso se basó en testigos para confirmar de suicidio del joven mendocino y descartar la participación de sus efectivos en la muerte, esto en respuesta a los trascendidos de un medio trasandino. En tanto, el alto mando no descartó una posible golpiza horas antes del fallecimiento.

El alto mando desestimó tajantemente la información entregada por el sitio Mendoza Online, calificándola como comentarios irresponsables, donde se vincula a personal de la PDI en la muerte del joven trasandino Julio Roberto Soto de 22 años.

En respuesta, el prefecto de la V Región Policial de la PDI, Gilberto Loch, informó a La Radio que la muerte fue de tipo suicida y que existen testigos que lo avalan.

Consultado sobre una posible golpiza, el inspector no lo descartó pero aseveró que aquello es materia de investigación, ya que se encuentran recabando antecedentes para establecer que ocurrió en las horas previas al hecho.

Acto seguido, Guillermo Petit, uno de los testigos, corroboró la tesis e inclusive describió el hecho, señalando que el joven quien en se momento usaba polera, jeans y zapatos, se lanzó a las líneas del tren.

Consignar que el otro testigo, el conductor del metrotren, quien salió raudo del cuartel Uruguay en Valparaíso, desistió de emitir declaraciones a la prensa, ya señaló podría verse comprometida su fuente laboral.

Consignar que existe evidencia audiovisual del joven, cuando en horas de la madrugada, antes de su muerte, ingresó a un restaurant McDonald’s de Reñaca, donde habría realizado durante 10 minutos actos incoherentes, como entrar a la cocina del recinto, golpearse en la cabeza, e incluso darse a la fuga, luego de romper su propio computador, instante donde se le vio con un tenida muy diferente de la cual se halló el día del fallecimiento.