La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, viajará en abril a China, principal socio comercial de Brasil y una de las prioridades para la política exterior brasileña, informó el viernes el ministro de Exteriores, Antonio Patriota.

Rouseff realizará una visita bilateral a China el 13 de abril, y el 14 y 15 de ese mes participará de una cumbre de gobernantes de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) organizada por el gobierno chino, informó Patriota en entrevista con la radio y la televisión estatales brasileñas.

“La relación con China es cada vez más importante para Brasil”, expresó Patriota.

El canciller explicó que China es el principal socio comercial de Brasil desde hace dos años, y se convirtió en 2010 en el primer inversor extranjero en el país.

Además “nos coordinamos en escenarios internacionales”, expresó.

Esa coordinación internacional abarca, explicó, las negociaciones comerciales en la Organización Mundial del Comercio (OMC), el área de Medio Ambiente, y las posiciones de los BRICS en foros internacionales.

Patriota minimizó las protestas de la industria brasileña ante las importaciones de China, al recordar que el comercio bilateral es altamente favorable a Brasil, con un superávit de más de 5.000 millones de dólares.

“El comercio con China ha sido extremamente benéfico para Brasil, como para muchos países en Sudamérica en líneas generales; eso no impide que examinemos sectores específicos y procuremos mejorar la calidad de ese comercio”, dijo.

“Es una conversación que ya tuve con interlocutores chinos (cuando era viceministro de Exteriores en el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva) y el lado chino entiende esa problemática, y está dispuesto a encontrar soluciones que reduzcan el problema de ciertas exportaciones a Brasil”, añadió.

Brasil exporta casi únicamente productos básicos (mineral de hierro, soja y petróleo), e importa de China manufacturados, lo que ha llevado a la industria brasileña a protestar por la fuerte competencia con el gigante asiático.