El gobierno canadiense fue víctima en enero de un gran ciberataque proveniente de China durante el que los piratas lograron tomar el control de sistemas clave del Ministerio de Finanzas y del Consejo del Tesoro, informaron medios locales.

Contactado por la AFP, el secretariado del Consejo del Tesoro reconoció “un intento no autorizado de acceder a su red”. Luego de esa tentativa, “el acceso a internet de los empleados fue restringido por el momento”, dijo el portavoz del secretariado, Jay Denney.

Los piratas informáticos, cuyos servidores fueron localizados en China, lograron ingresar a ordenadores de altos funcionarios canadienses de los dos organismos estratégicos, indicó la televisión pública CBC, que cita “altas” fuentes del gobierno conservador.

Esas fuentes destacaron que era imposible determinar si los autores del ataque eran chinos o de otra nacionalidad. Simplemente utilizaron servidores con sede en ese país.

Pero, según la cadena privada CTV, se trata de piratas empleados por el gobierno chino. “El espionaje proveniente de China se ha convertido en un gran problema para Canadá”, dijo a la CTV un “alto” funcionario que se mantuvo en el anonimato.

“El Servicio Canadiense de Información (servicios secretos) aconsejó a los funcionarios del gobierno no mencionar a China como el país de donde provino el ataque, e incluso no hablar de esta situación”, escribe la cadena privada en su sitio web.

Denney, por su parte, se negó a confirmar el origen chino de la operación, y explicó que no quería divulgar “detalles sobre incidentes vinculados a la seguridad” de Canadá.

El fin de los piratas era acceder a las claves de los sistemas de datos del gobierno”, destaca CBC.

Otros ministerios también podrían haberse visto afectados, según la cadena pública de televisión en su sitio de internet.

Los servicios secretos canadienses fueron movilizados para determinar el volumen de informaciones extraído y la identidad de los autores de este ciberataque, catalogado por CBC de “sin precedentes”.

El portavoz Denney insistió en que “no hay ningún indicio de que los datos privados de los canadienses hayan estado comprometidos durante el ataque cibernético.

Estas revelaciones no hacen más que agregar más sospechas sobre China y la piratería informática.

La semana precedente, la empresa de seguridad informática McAfee informaba que varios grupos petroleros internacionales eran víctimas desde hace más de un año de piratas informáticos chinos que intentan robar información confidencial.

El año pasado una comisión del Congreso estadounidense acusó a Pekín de conducir ataques “masivos” contra sistemas informáticos de Estados Unidos.

En enero de 2010, Google dijo que sufría ciberataques provenientes de China, cuyo objetivo eran cuentas de Google pertenecientes a militantes de derechos humanos.

Las autoridades chinas negaron estar implicados en cualquiera de esos episodios. Pero, según cables diplomáticos revelados luego por WikiLeaks, diplomáticos estadounidenses en Pekín involucraron a altos funcionarios chinos en los ciberataques contra el gigante de internet.