El gobierno de Bolivia negó que mafias organizadas de la droga estén instaladas en su territorio, luego de que medios extranjeros afirmaran que el cártel colombiano del Valle tenía arraigo en el país, tercer productor mundial de cocaína después de Perú y Colombia.

“Que hay nexos, hay nexos, pero presencia física de un cártel, de organizaciones criminales en el país, por cierto, es falso”, dijo a la prensa el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres.

Las declaraciones del gobierno tienen lugar luego de que medios argentinos vincularan las actividades de un empresario colombiano, radicado en la ciudad boliviana de Santa Cruz, con los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, investigados en España por vínculos con el narcotráfico en Argentina.

Cáceres, el ‘zar’ de la lucha antidroga, negó en rotundo la presencia de mafias de la droga en Bolivia. “De acuerdo a informes de nuestras unidades de inteligencia de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico, está descartada esta situación”, precisó.

El funcionario agregó que “al día ejecutamos a nivel nacional al menos 14 operativos, por tanto si hay mayor control y mayor trabajo de inteligencia, por supuesto, vamos a caer a más narcotraficantes”.

“No es real que el cártel se haya instalado en nuestro país, eso no es cierto, lo que es posible es que esté haciendo algunas operaciones en nuestro país, haciendo algunos trabajos de coordinación con el fin de quedarse aquí”, dijo por su parte el comandante de la Policía Nacional, Oscar Nina.

El presidente Evo Morales, dijo este jueves en una rueda de prensa que en Bolivia no hay cárteles, pero sí “peces gordos” del narcotráfico.

Bolivia destruyó en 2010 la cifra récord de 8.200 hectáreas de cultivos de coca excedentaria. Según la ONU, Bolivia es el tercer productor de coca del mundo, con 18% del total, detrás de Perú y Colombia.