Luego de la llegada de Marcos Gonzalez a la Universidad de Chile, se conocieron los motivos por los cuales el defensa salió de la Católica, en donde el técnico Juan Antonio Pizzi lo tenía “cortado”.
El conflicto tuvo su origen en la pretemporada del cuadro cruzado, en el partido amistoso ante Concón National el 6 de enero, cuando el jugador pidió ser cambiado aduciendo problemas físicos cuando llevaba 5 minutos en cancha.
Pero durante los entrenamientos posteriores no evidenció las molestias que había acusado en este pleito.
Dicha situación volvió a repetirse en el encuentro ante Emelec de Ecuador, en la Noche del Campeón, donde también pidió ser sustituido a los 3 minutos por una supuesta lesión.
Lo anterior causó ciertas dudas en el cuerpo técnico, los que tras evaluarlo se dieron cuenta que el zaguero no presentaba lesión alguna y que las razones de su automarginación en los amistosos, era cuidarse debido a que ya había iniciado conversaciones con la Universidad de Chile.
Debido a esto, fue encarado por el cuerpo técnico, reprochándole su actitud que a la postre le costó ser “cortado” por Pizzi, por lo que no le quedó más remedio al “Lobo del Aire” a emigrar, ya que no tenía opciones de jugar en la escuadra de la precordillera.