Miles de indígenas panameños iniciaron este martes una multitudinaria marcha, para exigir al gobierno del derechista Ricardo Martinelli que derogue las reformas aprobadas al código minero, pese a que el Ejecutivo se comprometió a no explotar sus territorios.
Columnas de indígenas llegaron a San Félix (provincia de Chiriquí, al oeste del país) procedentes de Hato Chamín, Orconcito, Chorcha, San Juan o Juay ubicados en la comarca indígena Ngöbe-Buglé.
Muchos llegaron tras días de caminata desde las zonas montañosas de difícil acceso donde habitan, o desde otras provincias como Bocas del Toro, fronteriza con Costa Rica por el Atlántico.
Mujeres con su tradicional Nagüa (un amplio camisón de colores lisos con aplicaciones geométricas en el área del pecho), hombres con su rostro pintado y autoridades indígenas con sus plumas prendidas en el sombrero dieron colorido a la marcha que pretende bloquear el tránsito vehicular.
“Queremos que se derogue la ley que reforma el código minero”, dijo a la AFP el presidente de la Comarca Ngöbe-Buglé, Pedro Rodríguez.
“Aún estamos esperando más gente para incorporarse a las protestas pero tenemos información que autobuses con indígenas provenientes de Panamá (la capital) han sido retenidos”, añadió.
Los manifestantes pretenden cerrar por una hora la vía Interamericana, la principal que une a Panamá y Costa Rica.
El cierre de esa vía, el pasado 7 de febrero, generó enfrentamientos entre indígenas y policías que dejaron una docena de heridos y una veintena de detenidos.
El gobierno aseguró que para evitar incidentes la policía no intervendrá durante las protestas si se desarrollan de manera pacífica.
El presidente Martinelli sancionó la semana pasada la ley de reformas al código minero, que data de 1964, con las cuales busca incentivar la inversión extranjera, atrayendo, en especial, a empresas de Corea del Sur, Singapur y Canadá, interesadas en el negocio minero panameño.
Pero los indígenas, estudiantes y ecologistas rechazan la reforma por considerar que atenta contra el medio ambiente y entrega a compañías extranjeras la riqueza del país.