Ya hay pruebas en el norte de Chile para tener un sistema automático de informe de de temblores, similar al de EE.UU y Europa, señaló Sergio Barrientos Parra, director del Departamento de Geofísica de la U. de Chile y reiteró que lo que hoy tenemos, en Concepción, son réplicas y NO eventos nuevos.

El informe automático luego se revisa por expertos y sale el definitivo. El primero es preliminar. Actualmente en Chile, sólo se trabaja con especialistas. Barrientos dijo que los últimos temblores son réplicas del enorme 8.8 del 27 de febrero

Los reportes son consistentes con lo que se activó hace casi un año, en la misma zona, a pesar del tiempo transcurrido, pero ello se justifica por la enorme fuerza del terremoto.

La zona aún no está en el nivel pre-terremoto. La actividad sísmica está totalmente alterada, indicó Barrientos y puede tomar “unos años” volver a la normalidad.

La Universidad de Chile llegó a trabajar con una enorme cantidad de estaciones.

Varias entidades internacionales y gente de otros países ya retiraron sus equipos para revisar los datos y trabajar con ellos en la investigación, pero aún queda vigilancia sísmica extranjera apoyando a la local.

Sergio Barrientos dijo que en el lugar se registran mejor los datos que a distancia.

Los sismos van a seguir ocurriendo, pero terremotos 8.8 en el mundo ocurren sólo cada 30 años, según los estudios.

Barrientos concluyó y restó importancia al debate respecto de la diferencia entre temblor y terremoto, luego del 6.9 Richter en Concepción. “Para los científicos todos movimiento de tierra es terremoto. En Chile, por costumbre, los medios de comunicación y autoridades de Gobierno, lo llaman de la segunda manera cuando hay víctimas y daños.