El preso político cubano Héctor Maseda, esposo de la principal líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán, afirmó que salió este sábado de la cárcel “obligado” y que seguirá luchando contra el Gobierno, porque el modelo socialista “es inviable”.

“He salido de prisión en contra de mi voluntad, obligado, jamás acepté (salir) bajo licencia extrapenal y es como me han sacado”, dijo a la prensa internacional Maseda, en su casa en el popular barrio de Centro Habana, tras abrazar a Pollán, visiblemente emocionada.

El periodista e ingeniero electrónico de 68 años, cuya liberación había sido anunciada el viernes por la Iglesia Católica, fue dejado en su casa por cinco oficiales de seguridad, aunque se negaba a salir de prisión pues exigía indulto o libertad incondicional, y la excarcelacion primero de los más enfermos.

“Sorpresivamente me sacaron y me plantearon: las autoridades cubanas han decidido que usted sea puesto en libertad”, explicó Maseda, al subrayar que no se resistió por temor de ser “encausado por desacato o resistencia” tras ser advertido.

No obstante, dijo que planteó a los oficiales que seguirá en “lo mismo” que hacía cuando fue arrestado en 2003: escribir y dirigir un movimiento ilegal liberal, que “tiene un proyecto viable” porque “toma en cuenta las experiencias positivas del mundo libre, no de las tiranías”.

“Soy un disidente, un periodista independiente. Estoy en contra de este Gobierno y no dejaré de estarlo. Voy a seguir actuando contra el gobierno, porque para mi ésto (el modelo cubano) es inviable”, apuntó.

Maseda destacó que la Iglesia y el cardenal Jaime Ortega han jugado en el proceso de excarcelaciones “el papel que le correspondía”, pero -dijo- “los problemas de Cuba no se solucionan con la liberación de los presos”.

Con la liberación de Maseda, que cumplía 20 años de condena, y poco después la de Ángel Moya -esposo de la número dos de las Damas de Blanco, Berta Soler-, quedan por excarcelar siete reos que se niegan al exilio, de los 52 que el Gobierno prometió dejar libres en un histórico diálogo con la Iglesia.

El proceso inició en julio pasado y de los 52, 40 viajaron a España y ahora cinco permanecen en Cuba.