Cuba liberó este sábado al preso político Héctor Maseda, esposo de la principal líder de las Damas de Blanco Laura Pollán, y quien rechazó el exilio en España, informó a la AFP el opositor Elizardo Sánchez.

Maseda, periodista e ingeniero electrónico de 68 años y quien cumplía desde 2003 una condena de 20 años, fue liberado este sábado, con lo que ahora quedan por excarcelar ocho presos que se niegan al exilio de los 52 que el Gobierno de Raúl Castro prometió dejar libres, en un histórico diálogo con la Iglesia Católica.

El opositor, cuya liberación fue anunciada el viernes por la Iglesia Católica, fue llevado a su casa en el popular barrio de Centro Habana por cinco oficiales de seguridad, aunque se negaba a salir de prisión pues exigía indulto o libertad incondicional y la excarcelación primero de los presos más enfermos, precisó Sánchez.

“Rechazaba salir de prisión bajo licencia extrapenal, que se mantiene como una espada de Damocles porque están bajo advertencia y sin eliminar la condena, pero era una posición insostenible. El gobierno, los oficiales, le dijeron que debía de marcharse ya”, dijo Sánchez, presidente de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

La liberación de Maseda sorprendió a Pollán en la occidental provincia de Pinar del Río, a 130 km de La Habana, donde visitaba este sábado a Eduardo Díaz Fleitas, liberado el viernes y también del grupo que rechaza el exilio.

Maseda, quien tiene cuatro hijos, es un activo disididente, fundó el ilegal Partido Liberal, colaboró con Reporteros sin Fronteras y con diarios como el francés Le Monde y los estadounidenses New Herald y The New York Times.

Los 52 presos que Raúl Castro prometió liberar eran parte del grupo de 75 disidentes arrestados y condenados a penas de entre 6 y 28 años en la llamada “primavera negra” de 2003, considerados presos de conciencia por Amnistía Internacional.

El proceso de liberación de los 52 se inició en julio pasado y estuvo detenido desde noviembre. De ellos, 40 viajaron a España, país que apoya el proceso, y cuatro -con Maseda- permanecen en Cuba.

En ese lapso el Gobierno liberó también a una veintena de presos, que están condenados la mayoría por intento de robo y secuestro de embarcaciones con el fin de emigrar a Estados Unidos.

La oposición señala que aún queda un centenar de prisioneros políticos en Cuba, pero La Habana rechaza que exista esa categoría de presos y tilda a los disidentes de “mercenarios” de Estados Unidos.