Un nuevo cable de WikiLeaks fue revelado esta tarde por el diario El País. En él se habla sobre la muerte del ex presidente de Chile, Eduardo Frei Montalva, quien falleció el 22 de enero de 1982 tras ser intervenido por una hernia en la Clínica Santa María.

Imagen: Wikipedia

Imagen: Wikipedia

El cable señala que la del ex Mandatario es una trágica historia que continuará dividiendo a Chile, indicando que nunca habrá consenso sobre cómo falleció, ya que no hay pruebas suficientes para demostrar si fue asesinado utilizando gas mostaza.

La información enviada desde Santiago el 11 de diciembre de 2009 dice que, probablemente, al igual que otras muertes durante la dictadura de Augusto Pinochet la de Frei continuará provocando polémica.

Así también afirma que la autopsia fue bastante inusual, pues se realizó sin el consentimiento de la familia y una hora después de la muerte del demócrata cristiano. Cuando los médicos de la Universidad Católica llegaron al lugar, presuntamente la hicieron en la misma sala donde falleció, drenaron los líquidos corporales y retiraron aquellos órganos que podrían indicar intoxicación, siendo destruidos antes de proceder finalmente a embalsamar el cuerpo.

El cable agrega que el escenario presentado en el momento hace pensar a la familia que se trató de un asesinato, dado que el ex presidente gozaba de buena salud antes de ser intervenido en la Clínica Santa María.

Parte de este escenario descrito en el telegrama dice que varios agentes de inteligencia chilenos asesinaron o intentaron asesinar a destacadas figuras políticas de oposición como Carlos Prats, Orlando Letelier y Bernardo Leighton, destacando además que Frei Montalva fue el referente más importante hasta la fecha en la oposición a Pinochet.

De igual forma señala que “el Servicio de Inteligencia Chileno fue conocido por haber operado en secreto laboratorios destinados al desarrollo de agentes químicos y biológicos para usarlos contra enemigos políticos”.

Finalmente menciona que el largo tiempo que ha pasado desde la muerte y la destrucción de algunos órganos claves dan cuenta de que -muy probablemente- nunca se pueda proporcionar evidencia definitiva sobre la muerte de Eduardo Frei.