La selección brasileña de fútbol celebró en la tarde de este lunes su primer entrenamiento en suelo francés, en la periferia noroeste de París, donde se agolparon decenas de jóvenes para aclamar a los jugadores, constató un periodista de la AFP.

El autobús de la ‘Seleçao’ fue recibido en el pequeño estadio Jean Blot de Courbevoie, en las afueras de París, por un grupo de unos dos centenares de entusiastas y ruidos hinchas, en su mayoría jóvenes y algunos de ellos con banderas brasileñas.

Una vez que los integrantes de la ‘canarinha’ entraron al recinto, los aficionados se agolparon en las vallas exteriores de las instalaciones, donde pudieron seguir animando a sus ídolos, mostrando una especial predilección por el atacante Robinho, y siguiendo atentamente sus ejercicios sobre el césped.

Desde los edificios cercanos, el entrenamiento fue también seguido por aficionados desde los balcones con vistas al estadio del entrenamiento, disfrutando de la llegada de los pentacampeones mundiales, que revolucionó la habitual tranquilidad de esta zona residencial de los alrededores de París.

La sesión de práctica estuvo abierta a la prensa y comenzó con una charla técnica sobre el césped, trabajo físico en grupo y ejercicios específicos, con los porteros Julio César, Neto y Gomes separados del grupo, antes de un breve partido entre dos equipos y ejercicios con el balón.

En ese breve partido, Menezes conformó un equipo que podría corresponder al once titular con el que saldrá el miércoles en el que figuraba Renato Augusto, como compañero arriba de la dupla con la que Brasil empezará salvo sorpresa, los jugadores del Milan italiano Robinho y Alexandre Pato.

El resto de ese teórico once titular contaría con Julio César como arquero, los defensas Dani Alves, Thiago Silva, David Luiz y André Santos, y los volantes Elías, Lucas y Hernanes.

“Es importante poder estar aquí y poder jugar un partido Brasil-Francia, que siempre es especial”, destacó Alves antes del entrenamiento. “Estar en la selección es fruto del trabajo bien hecho, de las cosas buenas que hemos ido haciendo en este tiempo, y por eso estoy contento”, apuntó.

Ramires (Benfica) siguió la mayor parte de la práctica sentado en un banquillo del estadio, afectado por un dolor en los isquiotibiales.

El único jugador de la lista de Mano Menezes que juega en un club de Francia es André, que llegó recientemente al Burdeos, desde el Dínamo de Kiev ucraniano.

“Francia-Brasil siempre es un clásico entre grandes naciones y un bonito partido”, señaló el delantero auriverde, de apenas 20 años y una de las promesas del gigante sudamericano.

Brasil, alojado en un hotel del centro de la ciudad, tiene prevista una segunda sesión de entrenamiento en Francia, el martes a las 18h00 GMT, ya en el escenario del encuentro, el Stade de France. El partido amistoso contra los ‘Bleus’ está previsto para el miércoles a las 20h00 GMT.