El tenista español Tommy Robredo (40° ATP) se convirtió este domingo en flamante campeón del ‘Movistar Open 2011′, tras vencer en emocionante y extenso partido a tres sets al colombiano Santiago Giraldo (57°).

Tommy Robredo | Jim Rydell / Movistar Open

Tommy Robredo | Jim Rydell / Movistar Open

El sexto sembrado de la competencia se esforzó al máximo para imponerse al octavo preclasificado por parciales de 6-2, 2-6 y 7-6(5) tras dos horas y 16 minutos, ante tres mil personas que disfrutaron del buen espectáculo en la cancha central de San Carlos de Apoquindo.

Robredo alcanzó así el décimo título de su carrera y el primero luego de dos años de sequía, tras obtener Costa do Saiupe 2009 en Brasil. Giraldo, en tanto, se quedó con el consuelo de haber llegado a su primera final, tras un gran inicio de temporada.

En el primer set el oriundo de Hostalric impuso toda su experiencia para romper en el quinto y séptimo juego para adjudicarse el parcial por 6-2 en 35′.

En la segunda manga, el nacido en Pereira se recuperó y comenzó a afinar su derecha y aprovechó la altura para invertir los papeles y quebrar el servicio en tres ocasiones, incluido el último game, para irse 6-2 en 42′ al set decisivo.

El tercer y decisivo set fue de lo más emocionante que se ha visto en el ATP de Chile en el último tiempo, por cuanto el cafetero rompió para irse 3-1 arriba, pero no pudo definir el partido y el título cuando estaba 5-4, pues mostró algo de nervios y su rival le devolvió el break.

El hispano remontó y parecía que lo ganaba, pero el colombiano sacó amor propio para llevar el partido al tie break, luego de disputados intercambios desde el fondo de cancha.

En el desempate, primó la experiencia del europeo, quien festejó airadamente tras ganar 7-5 el desempate, ante el silencio del público, que pareció no perdonarle del todo su desaire en semifinales ante Fognini.

Precisamente, Robredo se medirá ante el italiano en primera ronda de Costa do Sauipe, tras conseguir el primer título para España en el ATP de Chile desde David Sánchez en 2003.