Una de las principales figuras de un grupo japonés de ultraizquierda de los años 70 murió el sábado de enfermedad, tras haber pasado casi 40 años en prisión por haber matado a 14 de sus camaradas acusados de traición, informó este domingo la prensa japonesa.

Hiroko Nagata, de 65 años, que estuvo en prisión desde su arresto en 1972 y fue condenada a muerte sin que la sentencia llegara a ejecutarse, falleció el sábado por causas naturales, según la agencia Jiji Press y los medios de comunicación japoneses, que citaron al Ministerio de Justicia.

Al ser arrestada, Nagata era uno de los líderes del grupo de extrema izquierda Ejército Rojo Unido, surgido del movimiento de ultraizquierda que floreció en las universidades japonesas en los años 70.

Este grupúsculo ha quedado en los anales del Japón por su extrema brutalidad.

En agosto de 1971, Hiroko Nagata conspiró con otros dos miembros del grupo para matar a dos personas que querían abandonar el movimiento. Un año más tarde, ella y el líder del grupo asesinaron a golpes y torturándolos a 12 otros miembros que consideraban poco revolucionarios.

Tras su arresto, algunos de los miembros del Ejército Rojo Unido que quedaban, replegados en una montaña del centro del país, tomaron como rehén al ocupante de un refugio.

Esta toma de rehenes fue seguida en vivo por todo el país durante diez días, hasta que la policía lanzó el ataque. Los rehenes y los miembros del grupo salieron vivos, pero dos policías y un civil murieron.

Hiroko Nagata estuvo enferma durante varios años, aquejada de problemas cerebrales y respiratorios, según Jiji Press.