Un grupo de obispos mexicanos viajará esta semana a Bogotá para estudiar los trabajos que la Iglesia católica colombiana desempeña ante la violencia del crimen organizado y la guerrilla, informaron el jueves autoridades eclesiásticas.

La comitiva se desplazará a Bogotá “con el fin de conocer la respuesta que la Iglesia en Colombia realiza a favor de la paz, ante el crimen organizado y la guerrilla que impera en aquel país”, señaló la Comisión Episcopal para la Pastoral Social de la Iglesia católica mexicana.

La delegación mexicana, que estará integrada por prelados “de zonas que sufren la violencia”, asistirá a la Asamblea Episcopal de Colombia, que se celebrará del 6 al 11 de febrero.

El grupo estará encabezado por el arzobispo de Acapulco (sur), Carlos Garfias; el obispo de Nuevo Laredo (noreste, frontera con EEUU), Gustavo Rodríguez; y el obispo auxiliar de Morelia (oeste), Carlos Suárez.

Varios sacerdotes de México, país que vive una ola de violencia atribuida al narcotráfico, han recibido amenazas del crimen organizado.

La comisión destaca que la Iglesia colombiana “ha enfrentado al crimen organizado y a los carteles de la droga aún a costa de la vida de sacerdotes y obispos”.

En Colombia, 74 religiosos católicos, entre ellos dos obispos, han sido asesinados desde 1984. En 2010 ocurrieron tres de esos crímenes, según informó la Conferencia Episcopal de Colombiana.