Vecinos de diferentes sectores de Los Ángeles se quejaron por la deficiente mantención que presentan los afluentes que manejan los canalistas del Laja.

Los caudales usados para el regadío de cosechas y predios han causado una serie de inconvenientes a los pobladores contiguos, quienes incluso se han visto afectados por inundaciones.

Así lo dio a conocer Marlen, residente de Avenida Sor Vicenta hacia el norte del terminal Rodoviario, quien explicó que hace algunos días el agua de un afluente que se rebalsó entró a su patio.

A raíz de este hecho ahora en su terreno hay barro y moscas, por lo que realizó un llamado a los responsables de la agrupación angelina.

Igualmente José residente de la población Hospital indicó que allí también existe un caudal propiedad de canalistas del Laja el que emana mal olor, fenómeno que se incrementa con las altas temperaturas.

Por ello, los afectados por dicha situación realizaron un fuerte llamado a la agrupación de canalistas para que mantengan mayor vigilancia de sus caudales y que éstos no sobrepasen sus límites.

A su vez, solicitaron a la comunidad no tirar basura a los afluentes que se ven tapados por desperdicios que por su descomposición emiten malos olores.