La justicia tunecina se hizo cargo del caso sobre malversación de fondos públicos de la que se acusa al ex presidente Zine El Abidine Ben Alí y a sus allegados, afirmó el miércoles en Bruselas el nuevo jefe de la diplomacia de ese país, Ahmed Abderrauf Unaïs.

“El asunto atañe a la justicia, por fin independiente, que debe hacer su trabajo a su ritmo. No estamos ni impacientes, ni ansiosos ni con ánimos de linchar”, dijo Unaïs tras reunirse con la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, en su primera visita al extranjero desde que asumió el cargo.

La justicia tunecina abrió investigaciones sobre un “determinado número de personas, que incluyen el ex presidente, su esposa, miembros de su familia y otras personas que eran o bien sus clientes o sus cómplices”, precisó el ministro.

“No nos pronunciamos sobre estas malversaciones. Hemos confiado la cuestión a la justicia, que la está tratando y todo lo que la justicia nos confía lo distribuimos en tanto que gobierno a nuestros socios”, insistió Unaïs, en alusión a la decisión europea de congelar los haberes del clan Ben Alí.

La Unión Europea (UE) congeló el lunes los haberes del ex presidente tunecino y de su esposa en Europa y prevé ampliar en el futuro la lista de personas sancionadas en el seno de su clan.

Ben Alí fue derrocado el mes pasado, tras 23 años aferrado a la presidencia de Túnez, como consecuencia de una revuelta popular que le obligó a huir del país.