El entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, puso en duda la voluntad del Chelsea de respetar las nuevas reglas de “juego limpio” financiero que vaticina la Unión Europea del Fútbol (UEFA), después de que el club inglés fichara al delantero español Fernando Torres.

“El Chelsea apoya en teoría el ‘fair-play’ financiero pero por la mañana anuncia pérdidas de 70 millones de libras y por la tarde compra jugadores por 75 millones ¿Qué lógica tiene? Es difícil saberlo”, dijo el francés el martes, tras la victoria de su equipo contra el Everton (2-1) en la Premier League.

El Chelsea anunció el lunes pérdidas de 83 millones de euros en el ejercicio 2009-2010 y esa misma tarde compró al delantero español Fernando Torres al Liverpool por 58 millones de euros y al defensa brasileño David Luiz al Benfica por unos 25 millones, antes de que terminara el mercado de traspasos.

El comité ejecutivo de la UEFA adoptó el pasado 27 de mayo el principio del llamado “juego limpio” financiero según el cual un club no puede gastar más de lo que ingresa para poder participar en las competiciones europeas.

Esta norma entrará en vigor de manera progresiva y las primeras sanciones podrían pronunciarse a partir de 2014-2015.

“Roman Abramovich (el propietario del Chelsea) decidió poner de nuevo mucho dinero, y lo volverá a hacer el próximo verano (boreal)”, auguró Wenger.