Un boliviano fue detenido en el aeropuerto de Barcelona cuando trataba de introducir en España 5 kilos de cocaína, disimulados en el relleno de los típicos alfajores sudamericanos, informó el martes la Guardia Civil.

El anuncio fue hecho poco después que se conociera que la Policía Nacional interceptó en el aeropuerto de Madrid-Barajas 71 kilos de cocaína camuflada en un cargamento de rosas, que llevó a la detención de siete personas en Madrid, Valencia y Murcia.

El boliviano, de 50 años y cuya identidad no se ha divulgado, había llegado a Barcelona en un vuelo procedente de su país y “los agentes, al comprobar su equipaje, descubrieron que en el mismo transportaba tres cajas de alfajores (dulces)” que resultaron contener el estupefaciente, informó la Guardia Civil.

El boliviano se suma a una larga lista de detenidos por intentar introducir droga de la manera más original e impensable posible, pero que siempre resultan detectados mediante la intervención de perros adiestrados utilizados en los aeropuertos.

Cataluña (noreste) y sobre todo el aeropuerto de Barcelona, su capital, es escenario habitual de intervenciones de tráfico de drogas de las maneras más insólitas.

En mayo del 2009 fue detenido un colombiano que transportaba cocaína líquida en su organismo y diez días antes, otras diez personas, colombianos y españoles, habían sido detenidos por traficar con cocaína camuflada en sobres de sopa.

Anteriormente, la Guardia Civil había detenido a una ecuatoriana de 35 años tras serle intervenidos más de kilo y medio de cocaína líquida en aerosoles para almidonar ropa o limpiar cristales.

También la policía detuvo en el pasado a un chileno por pretender sortear los controles policiales y pasar casi medio kilo de cocaína disimulada en el yeso que llevaba en una pierna.

España es la principal puerta de la introducción en Europa de la cocaína proveniente de Latinoamérica y del hachís que procede del norte de Africa.